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CINE: 'Cannes 2011 abre sus puertas'


Sobre el papel, Cannes 2011 se presenta como una de las mejores ediciones de los últimos años. Por la codiciada Palma de Oro lucharán prestigiosos nombres como los de Terrence Malick, Pedro Almodóvar, Lars Von Trier o Aki Kaurismaki. El Jurado presidido por Robert de Niro tendrá mucho y bueno donde elegir. Fuera de competición, los platos fuertes serán los estrenos de Piratas del Caribe: En mareas misteriosas, con Rob Marshall (Chicago) a los mandos del barco capitaneado por el siempre ocurrente Capitán Sparrow y El castor con la extraña pareja formada por Jodie Foster, delante y detrás de las cámaras, y el controvertido Mel Gibson. No podemos olvidarnos de la última película de Woody Allen (Medianoche en París), que se encargará de inaugurar unos días en los que el cine se convertirá en el gran protagonista.


Terrence Malick regresa tras el fiasco que supuso su anterior película, El nuevo mundo, el único tropiezo en una filmografía tan escasa como sobresaliente. Presenta El árbol de la vida, protagonizada por Sean Penn y Brad Pitt, es el acercamiento al universo de un niño y la relación con sus padres en plena década de los 50. Quizás sea el gran favorito para alzarse con el máximo galardón, aunque las grandes expectativas que rodean siempre al director norteamericano pueden jugar en su contra.


Con impaciencia y escepticismo se esperan las nuevas obras de Lars Von Trier y Pedro Almodóvar, dos cineastas tan geniales como irregulares. Las dudas surgen porque ambos se adentran en géneros poco transitados para ellos, el manchego filma con La piel que habito su primera película de terror, mientras el danés apuesta con Melancholia por la ciencia ficción. También es la primera vez que Almodóvar rueda un guión cuyo germen no ha brotado en su cabeza, ya que la película se basa en la novela Tarántula de Thierry Jonquet. Von Trier vuelve a Cannes tras levantar ampollas con la polémica y exagerada, aunque también maltratada Anticristo. Y es que el egocéntrico director danés es capaz de lo mejor (Dogville) y de lo peor (Los idiotas).


En un segundo escalón se sitúan esos directores de gran categoría, pero a los que les cuesta acceder al gran público. En ese nivel estarían los belgas hermanos Dardenne, el rumano Radu Mihaileanu o el finlandés Aki Kaurismaki. Los Dardenne siempre pescan algo en Cannes y sorprendería que esta vez se fueran de vacío. Mejor guión con El silencio de Lorna en 2007, Palma de Oro con El niño en 2005 y con Rosetta en 1999. Solo les falta el reconocimiento como mejores directores. Mihaileanu es mi gran debilidad, un director que filma películas accesibles a cualquier tipo de público, pero que incomprensiblemente pasan desapercibidas. El tren de la vida, Vete y vive, y El concierto son obras maestras en las que solo unos pocos han puesto sus ojos (mejor para nosotros). En Cannes exhibirá La source des femmes. Por último, el multipremiado Kaurismaki presenta Le Havre y no diré más porque no soy hipócrita y tengo que reconocer que no he visto ninguna de sus películas.

Dispuestos a dar la sorpresa estarán Nanni Moretti, el ‘Woody Allen’ italiano (no le llega ni a la suela de los zapatos), con su obra We have a pope; Paolo Sorrentino, que vuelve a Cannes de la mano de Sean Penn con This must be the place, tras alzarse en 2008 con el Premio del Jurado con la morosa y confusa Il Divo; y el prolífico Takashi Miike que presenta Hara-kiri, una de samuráis en 3D. También harán acto de presencia Nuri Bilge Ceylan (mejor director en 2008), con Once upon a time in Anatolia, Naomi Kawase con Hanezu no Tsuki y Alan Cavalier, que vuelve a Cannes con Pater tras muchos años de ausencia. El resto de películas a concurso intentarán hacerse un hueco entre la constelación de estrellas, que este año sí, invadirá el Festival de Cannes.

Por Roberto C. Rascón. @rcrascon


Comentarios

  1. Perfecto el análisis. He tenido la suerte de ver 'Medianoche en Paris' y no me ha defraudado.

    En cuanto a Almodóvar, no tengo puestas demasiadas esperanzas en un director que normalmente me estomaga. El teaser de 'La piel que habito' me parece horrible, pero habrá que verlo...

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Hace unos días visioné Malas tierras (1973), la primera película de Terrence Malick, ese poeta metido a cineasta, que solo ha firmado cuatro películas en 38 años. Días del cielo (1978), La delgada línea roja (1999) y El nuevo mundo (2005) son los regalos que este director estadounidense le ha hecho al séptimo arte, aunque no habrá que esperar mucho más para ver su nueva obra. The tree of life será estrenada en el próximo Festival de Cannes con Brad Pitt y Sean Penn como protagonistas. ‘Malas tierras’ es una estimable película sobre una pareja de jóvenes que al más puro estilo Bonnie and Clyde recorren la América profunda dejando a su paso un reguero de muertes. Martin Sheen y Sissy Spacek bordan a ese par de enamorados, absolutamente insensibles ante las atrocidades que cometen. Pero el objetivo de este ‘post’ no era hablar de la película, sino llamar la atención sobre un detalle curioso de su banda sonora.

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