Ir al contenido principal

RECOPILATORIO (V): El Havre


LE HAVRE (2011), Aki Kaurismäki

Aki Kaurismäki es uno de esos directores europeos que hacen de los festivales de cine su hábitat natural. El finlandés no es el único que sobrevive gracias a esa especie de reserva natural en que se han convertido estos certámenes. En la misma categoría podríamos incluir a cineastas como los hermanos Dardenne, Fatih Akin, Michael Haneke, Ken Loach, Thomas Vintenberg, Robert Guédiguian, Goran Paskaljevic o Lukas Moodysson. Incomprensiblemente, ninguno de estos directores consigue conectar con un público mayoritario.


Los prejuicios hacia el cine en función de su bandera, del extraño nombre de los intérpretes o de su escasa publicidad son, como todos los prejuicios, propios de gente ignorante. Es una pena que por estos motivos una película como Le Havre pase sin pena ni gloria por la cartelera española, mientras producciones norteamericanas de usar y tirar se llenan los bolsillos. Una virtud del cine europeo es su humanidad, con argumentos que te enseñan a ser mejor persona sin necesidad de adoctrinamientos.

Le Havre sumerge al espectador en el drama de la inmigración ilegal. Idrissa, un adolescente procedente de Gabón, llega al puerto de la ciudad francesa que da título al film con el único objetivo de alcanzar Londres, donde le espera su familia. En plena huida de la policía se topa se con Marcel, un veterano escritor que abrirá las puertas de su casa al recién llegado mientras su mujer se recupera de una enfermedad en el hospital. “Otro dramón”, pensarán algunos… Pues ni de eso podemos acusar a Le Havre, ya que Aki Kaurismäki convierte esta terrible historia en un cuento de hadas, en el que hasta los milagros son posibles.


El mayor hándicap para la nueva obra de Kaurismäki es el tremendo parecido de Le Havre con la también francesa Welcome de Philipe Lioret, estrenada en 2009. Esta otra película cuenta la historia de Bilal, un joven kurdo que ha cruzado medio mundo para reunirse con su novia en Inglaterra. Su viaje se ve interrumpido en Calais, donde la policía francesa le impide cruzar el Canal de la Mancha. Ante esta tesitura, el protagonista decide tomar clases de natación para atravesarlo. Durante su aprendizaje trabará amistad con Simon, un profesor en pleno proceso de divorcio, que terminará dando refugio al inmigrante en su casa. El parecido es más que obvio.

Pese a ello, Le Havre tiene personalidad propia, convirtiéndose en el reverso optimista de Welcome. Entre otras cosas añade ciertas dosis de humor, con varios momentos dignos de la mejor de las comedias (la escena de apertura es un ejemplo). La estética colorista de Kaurismäki también refuerza su originalidad, por no hablar de una excelente galería de secundarios entre los que destaca Jean Pierre Leaud, más conocido como el Antoine Donel creado por Truffaut. En definitiva, una película entrañable que demuestra que aún queda lugar para la bondad y la solidaridad en el mundo.

Lo mejor: La ternura que transmite el matrimonio protagonista (André Wilms y Kati Outinen).

Lo peor: Su parecido con Welcome de Philipe Lioret.

Roberto C. Rascón (@rcrascon)

Crítica publicada en Punto de Encuentro Complutense el 13/1/2012

Comentarios

Entradas populares de este blog

CINE: '¿Plagio u homenaje?'

Hace unos días visioné Malas tierras (1973), la primera película de Terrence Malick, ese poeta metido a cineasta, que solo ha firmado cuatro películas en 38 años. Días del cielo (1978), La delgada línea roja (1999) y El nuevo mundo (2005) son los regalos que este director estadounidense le ha hecho al séptimo arte, aunque no habrá que esperar mucho más para ver su nueva obra. The tree of life será estrenada en el próximo Festival de Cannes con Brad Pitt y Sean Penn como protagonistas. ‘Malas tierras’ es una estimable película sobre una pareja de jóvenes que al más puro estilo Bonnie and Clyde recorren la América profunda dejando a su paso un reguero de muertes. Martin Sheen y Sissy Spacek bordan a ese par de enamorados, absolutamente insensibles ante las atrocidades que cometen. Pero el objetivo de este ‘post’ no era hablar de la película, sino llamar la atención sobre un detalle curioso de su banda sonora.

FRASES (X): El fin de la infancia

"Todas las religiones del mundo no pueden ser verdaderas, tarde o temprano el hombre tendrá que admitir la verdad". "Palabras vacías, palabras por las que los hombres habían luchado y habían muerto, y por las que nunca volverían a luchar y a morir otra vez. Y el mundo sería mejor así". "Los crímenes habían desaparecido. Se habían hecho tan innecesarios como imposibles. Cuando a nadie le falta nada, no hay motivo para robar". "Los credos basados en milagros y revelaciones habían desaparecido totalmente, desvaneciéndose poco a poco a medida que crecía el nivel de educación". "Bajo la intensa y desapasionada luz de la verdad las creencias que habían alimentado a millones de hombres durante dos mil años, se desvanecieron como el rocío de la mañana". "Mientras no estuviera seguro, podía soñar al menos". "La raza humana ha demostrado no poder resolver los problemas de este planeta minúsculo".

LITERATURA: Frases (IV). Meridiano de sangre

"Los dones del Todopoderoso son repartidos en una balanza que le es peculiar. Sus cálculos no son equitativos y estoy seguro de que él seria el primero en reconocerlo si uno se atreviera a plantearle la cuestión." "El fuego contiene en si mismo algo de los propios hombres en la medida en que el hombre es menos sin el y se aparta de sus orígenes y está como exiliado, pues cada fuego es todos los fuegos, el primer fuego y el último que habrá nunca." "Da igual lo que los hombres opinen de la guerra, la guerra sigue. La guerra siempre ha estado ahí, antes de que el hombre existiera, la guerra ya le esperaba." "Cada hombre busca su propio destino y el de nadie más. Lo quiera o no. Aunque uno pudiera descubrir su destino y elegir en consecuencia un rumbo opuesto solo llegaría fatalmente al mismo resultado y en el momento previsto, pues el destino de cada uno de nosotros es tan grande como el mundo en que habita y contiene en si mismo todos