Para un ávido lector como yo, descubrir a Charles Bukowski a los 23 años debería ser motivo de sonrojo. Compré La Senda del Perdedor hace varios meses, pero siempre aparecía otro libro que demoraba mi primera lectura de Bukowski. Finalmente me decidí y me adentré en el mundo de Henry Chinaski , alter ego del propio escritor. La prosa de Bukowski te atrapa desde la primera línea y ya no te suelta hasta el final. Ese realismo sucio se te adhiere a la piel, filtrándose en tu cuerpo y golpeando por igual al corazón y la cabeza. Cuando cierras el libro, quieres conocer más cosas de Henry Chinaski y para eso están libros como Hollywood , Cartero , Factótum o Mujeres . Dicho esto, ahí van algunos fragmentos de La Senda del Perdedor , que seguramente animarán a más de uno a (re)descubrir a este autor.