Ayer Pulp dio un espectacular concierto (así lo aseguran todas las crónicas) en el ‘Primavera Sound’ de Barcelona. Durante el mismo, su líder Jarvis Cocker, dedicó la canción Common People “a todos los indignados”. Eso provocó que durante horas Common People fuera TT en Twitter. Cuando lo he visto esta mañana me he llevado una alegría, porque siento una especial predilección por esta canción. En mi opinión su letra es una de las mejores que se han escrito, diciendo verdades como puños desde la ironía y el humor.
La canción cuenta la historia de una chica de clase alta que quiere vivir como la gente normal. Aparentemente no cuenta nada extraordinario, pero si se presta atención a la letra enseguida se percibe la enorme mala leche que destila. A continuación voy a narrar una serie de experiencias personales que tienen bastante que ver con lo que cuenta la mítica canción de Pulp.
Hace varios años, antes de aterrizar en la universidad pensaba: “Seguro que está lleno de pijos”. ¿Qué me llevaba a esta (necia) conclusión? Pues los terribles prejuicios y el hecho de que en mi instituto (de Villaverde) muy pocos nos habíamos atrevido a pasar la temida selectividad. Mi primera sorpresa al pisar la facultad fue encontrarme un gran número de personas vestidas con camisetas raídas, pantalones rotos, playeras destrozadas, por no hablar de la abundancia de crestas y rastas que decoraban las cabezas del alumnado. ¿Me había equivocado? Quizás sí, pero entonces surgía una pregunta: “¿Dónde están los pijos?” Ahí llegó mi segunda sorpresa, cuando empezabas a hablar con ellos la mayoría eran de pueblos y barrios de la zona rica de Madrid. Sí, esos que se caracterizan por votar a la izquierda y vivir en pisos de 60 m2 precisamente. Al fin los había encontrado, mezclados con la Common People estaban ellos, pero disfrazados de algo que no eran.
La conclusión a la que uno llegaba era que, como la protagonista de la canción, las personas de clase alta creen que disfrazándose se convierten en Common People. Dentro de unos años esas camisetas raídas serán sustituidas por Lacoste y esos vaqueros de mercadillo por Levi´s de 90€ y ya no votarán a la izquierda sino a la derecha. Efímera juventud. Intentan aparentar algo que no son y se confunden, porque el status y la ideología de una persona no están en su ropa, sino en los pensamientos que cada uno guarda en su cabeza.
Ahí va un vídeo con la canción subtitulada (mucha atención a la letra):
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